INTERMITENTE SUEÑO

...yo se que al final

puedo imaginarte...

(fito paez)

Despiertas, sabes que es de mañana aunque no tienes idea de la hora, el calor etereo se filtra por las rendijas de la ventana que da hacia la calle, un calor que detestas.

Despiertas y te preguntas si es tan cierto todo, si en verdad vale la pena, si valio la pena esperanzar la ilucion aquella. el reloj marca las ocho, y abres el pequeño sobre tendido sobre la mesita que esta al alcance de tu mano: lees por decima vez la carta, porque de madrugada la leiste muchas veces, la lees, te gusta aunque esta escrita con una ortografia que te parece espantosa, la lees y te gusta, por que te gusta sentirte alagada, porque te gusta sentir las miradas fijas en ti, las miradas que alimentan tu vanidad justificada, y mientras la lees, recuerdas en un acto mental extraño que combina las miradas del muchacho timido y agraciado que te la entrego, con la inesperada carta de letras abundantes, y combina entre lineas, su imagen, sus palabras, el amor que te profesa, su esfuerzo desesperado por verse reflejado en tus ojos enamorados. lo recuerdas y te apena, te confunde, entristece tu mañana tranquila, por que a el, a pesar tuyo, no le eres indiferente, o no como quisieras aunque has pensado rechazar su inesperada declaracion, sientes, al igual que el calor molesto de la mañana esa intranquilidad sentimental, no lo amas, de eso estas segura, por que crees que tu amor tiene nombre, aunque no estas segura de ello tampoco. te es tan extraño todo: tu respiracion, tu rostro, tu cama, todo aquello que los que te aman quisieran tener de ti, todo lo que, quien no conces desea de ti, todo lo que, quien te conoce, dice añorar al dormir durante el dia y durante la noche tambien. Dudas un momento, y al levantarte de la cama que no te es tan confortable esta mañana, al reconocer tu habitacion este dia, reconoces en tus paredes, en tu alfombra, en tu puerta, al niño de la carta, y de subito, te crece algo superior al cariño, pero inferior al amor, algo que no quieres reconocer, y que te molesta, pero te alegra y agrada a la vez, porque a diferencia de otro amor, a esta sensacion, la puedes tocar, la puedes sentir , la puedes ver, y te sientes feliz por ello. El espejo, que es tu mejor amigo y te sonrie, te dice que esta es una buena mañana,. el calor ya no es insoportable, y las respuestas irrespondibles, se hacen cada minuto mas claras, tu madre te da los buenos dias, y oyes su voz lejana, sin importancia, otros asuntos te son mas urgentes pensar ahora, El niño, te preguntas si seran ciertas sus palabras y sus intenciones, que suenan a verdaderas, asi como sus miradas que si puedes ver y puedes intuir con cierta certeza, te preguntas si fue correcto no decir un no, aunque te sentiste tentada a decir que si, te preguntas si es sensato esperar a que el tiempo y la distancia se acorten esperando un amor inesperado y lejano, un amor del que dudas de vez en cuando, y del que te contentas en recibir poco, porque un dia se justificara todo piensas, con cierta desconfianza en lo que dices. Te dice que te ama, y le crees, porque adivinas sinceridad en sus palabras que no oyes, y en su imagen que imaginas puedes tocar, adivinas sensaciones pequeñas y momentaneas, en dosis mas pequeñas aun, cuando no sabes de el, un amor que crece y disminuye al mismo tiempo, como tus inseguridades, o como tus seguridades instantaneas, adivinas tambien las suyas, sus confuciones mentales que pueden ser las tuyas, que pudieran parecerse a las tuyas, hablas con el, le aseguras tu amor y el te cree como tu a el, estas segura de ello, como estas segura de todas las cosas ahora, aunque no sabes que pensaras un momento despues, nadie lo sabe: esa es tu gran ventaja y tu gran secreto.

el reloj marca el medio dia, la mañana a evolucionado, caminas con rumbo fijo, las materias te son indiferentes, no quieres pensar en cosas sin importancia ahora, las calles rutinarias no lo son tanto, descubres un aire a curiosidad nueva en las avenidas gigantescas que recorres a diario, los arboles son mas verdes hoy, y la gente no es la misma de ayer, tu tampoco lo eres y te das cuenta de ello, te agrada descubrirlo: respiras hondo y el aire enrarecido te es tambien agradable, te gusta tu nueva Tu, como las nuevas emociones que descubres poco a poco, sacas del bolso la carta, la ojeas, sabes de memoria lo que dice, dudas tus desiciones, te convences, dudas de nuevo, y sonries, imaginas cerrando los ojos lo que ocurrira mañana, o esta tarde, lo imaginas y las imagenes aparecen lentas, cuidadosamente escogidas mientras caminas con lentitud siguiendo el aroma diafano de una nueva ilucion.

- Te dijo que si?- pregunta emocionado y se lleva el helado a la boca.

- Ajá, me esperara en la plaza central despues del colegio, me acompañas?- dice el , paga los helados y caminan calle abajo, esa tarde los pájaros no volaban, muy lejos de alli, en las costas del pacifico sur un terremoto destruia una ciudad.

Francis Oroz